lunes, 31 de enero de 2011

San Juan Bosco y Santo Domingo Savio

Acaba ya el lunes. Esta tarde he estado en mi Parroquia: En catequesis para recibir la confirmación (Si Dios quiere me confirmo en junio) y luego, para confesarme y participar en la Santa Misa.
Toda la Iglesia Universal celebraba hoy la memoria de San Juan Bosco, fundador de los Salesianos.
Aquí la biografía de su vida: http://www.corazones.org/santos/juan_bosco.htm
Santo educador, tuvo como uno de sus mejores alumnos a un joven santo: Santo Domingo Savio.

Domingo le pidió a Don Bosco que "Le ayudara a ser Santo". Y está claro que San Juan Bosco le ayudó. Fue su guía espiritual. Sin Don Bosco, probablemente Santo Domingo Savio no estaría hoy en los altares. No sólo por lo que hizo en vida por Santo Domingo, sino por la biografía que posteriormente escribió sobre él. En ella procuró no decir nada que no pudiera asegurarse bajo juramento.
No he tenido la oportunidad de leerla directamente. Pero la verdad es que algunas con datos extraídos de la de San Juan Bosco asombran:
http://www.donbosco.es/especiales/domingo/Documentos/Biograf%EDa%20de%20Santo%20Domingo%20Savio.doc
http://www.autorescatolicos.org/felipesantosreflexiones10268.pdf  

Una pequeña biografía de la vida de Santo Domingo y después de leerla os comentaré:

Domingo nace el 2 de abril de 1842 en San Juan de Riva, cerca de Chieri (Turín).
En la Primera Comunión, a los 7 años, esboza su proyecto de vida:
"Me confesaré con frecuencia y tomaré la comunión todas las veces que el confesor me de permiso. 
Quiero santificar los días festivos. 
Mis amigos serán Jesús y María. 
La muerte antes que pecar". 
Acogido a los 12 años por San Juan Bosco en el Oratorio de Turín le pide que le ayude "a hacerse santo".
Sencillo, sereno y alegre, ponía gran empeño en sus deberes como estudiante y en ayudar de muchas maneras a sus compañeros, enseñándoles el catecismo, asistiendo a los enfermos, pacificando en las peleas...
Un día le dijo a un compañero recién llegado al Oratorio: "Tienes que saber que nosotros hacemos consistir la santidad en estar muy alegres. Intentamos sólo evitar el pecado, como un gran enemigo que nos roba la gracia de Dios y la paz del corazón, y cumplir exactamente nuestros deberes".
Muy fiel a su programa de trabajo, sostenido por una intensa participación en los sacramentos y por una filial devoción a María, alegre en el sacrificio, fue colmado por Dios de dones y carismas.
El 8 de diciembre de 1854, proclamado el dogma de la Inmaculada por Pío IX, Domingo se consagró a María y comenzó a avanzar rápidamente en la santidad. En el 1856 fundó entre los amigos la Compañía de la Inmaculada para una acción apostólica de grupo.
Mamá Margarita, que había llegado a Turín para ayudar a su hijo sacerdote, un día le dijo: "Tu tienes muchos jóvenes buenos, pero ninguno supera el buen corazón y el alma de Domingo Savio". Y explicó: "Lo veo siempre rezar, permaneciendo en la Iglesia después que los otros. Cada día se va del recreo para hacer una visita al Santísimo Sacramento. Está en la Iglesia como un ángel que demora en el paraíso".
Murió en Mondonio el 9 de marzo de 1857. Sus restos mortales se veneran en la Basílica de M.ª Auxiliadora en Turín.
Su fiesta se celebra el 6 de mayo. Pío XI lo definió: "Pequeño, pero grande gigante del Espíritu". Es el patrón de los "niños cantores".


15 años.
15 años que dieron para mucho en la vida de Santo Domingo. Él tenía las cosas claras, quería ser Santo. Eso lo primero de todo. Y eso es a lo que todos debemos de aspirar, a la santidad.
Santo Domingo Savio es un ejemplo para todos nosotros, especialmente para los que somos jóvenes.
Ejemplo de...
HUMILDAD (Le acusaron de algo que no había hecho y calló)
GENEROSIDAD y CARIDAD (Compartía todo con los demás, se hacía amigo de todos)
DILIGENCIA (Era muy buen estudiante, dispuesto al trabajo)
PUREZA (Estando unos compañeros viendo una revista pornográfica él se negó a verla y la rompió)
TESTIMONIO (Siempre estaba dispuesto a hacer ver su condición de cristiano. Para él lo más importante era llevar a los demás a Dios)
Por eso os recomiendo que os leáis las biografías que vienen en los links de más arriba.
Tenemos que decirle hoy al Señor: ¡Señor quiero ser Santo! ¡Señor quiero que mi Santidad consista en estar siempre alegre, en llevarte a los demás!
Todo esto encomendándonos a San Juan Bosco y a Santo Domingo Savio: Profesor y alumno. Maestro y discípulo. Padre espiritual e hijo adoptivo.

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