jueves, 24 de febrero de 2011

"He aquí la esclava del Señor..."

Bueno, después de unas semanas sin escribir, vuelvo a dedicarle tiempo al blog.
Ya sé de gente que lee lo que escribo, así que me esforzaré un poco más que antes, cuándo pensaba que no me leía nadie, jajaja.

Hoy quiero dejaros uno de los textos del Evangelio que más disfruto escuchando en Misa, La Anunciación.
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, Maria, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.



El ángel Gabriel se presenta a la Virgen María y le anuncia que Dios se ha fijado en ella para ser la Madre de Dios. Me imagino que la Virgen se quedaría asombrada. Dice el Evangelio que "se preguntaba qué saludo era aquel". No comprendía qué es lo que el Señor quería hacer con ella.
Además ¿Cómo iba a tener un hijo si no conocía a varón?. No es que no se fiara de lo que el Ángel le decía, sino que no lo entendía.
Pero el Ángel le responde "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra", le recuerda lo de su prima Santa Isabel y.....
...Al final de este Evangelio vienen dos frases sobre las que tendríamos que reflexionar:
 
- "Porque para Dios nada hay imposible".
Todos creemos en Dios, todos sabemos que Dios lo puede todo. Pero... 
...Cuándo algo nos sale mal o nos sucede algo malo, todos nos preguntamos lo mismo: ¿PORQUÉ? 
No nos fiamos de Dios. Rezamos pidiendo a Dios algo y queremos ver eso que hemos pedido aquí y ahora.
Y no nos damos cuenta de que Dios saca de todo algo bueno; de que Dios busca nuestro bien y nos da lo que nos va a servir para nuestro bien y de que NO SABEMOS LO QUE PEDIMOS. Pedimos cosas, cosas y más cosas que creemos que nos harán felices, pero luego no nos sirven para nada.
Tenemos que fiarnos de Dios, Él todo lo puede.


- "He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra".
Uno de los versículos que repetimos en el Ángelus es este. 
Tenemos que querer hacer la Voluntad de Dios. Porque así es como vamos a ser felices. 
Debemos decir ese "Hágase en mí..." Sabiendo que el Señor está en todo momento pendiente de nosotros y que quiere que consigamos lo mejor: Ofreciéndole lo malo que nos sucede y pidiendo que nos ayude a entender porqué nos ocurre.


Para terminar, dejo un vídeo con la canción "Nada es imposible para Tí." de la hermana Glenda. Fijáos en la letra, es preciosa.



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