"Disfrutar haciendo el bien"

Estaba esta mañana yo escuchando Radio María....
Bueno, todo viene desde que un sacerdote que conozco, recomendó la semana pasada oír "Catecismo de la Iglesia Católica" el programa que dirige monseñor Munilla a las 8 de la mañana en Radio María.
Normalmente, no podría escucharlo, porque soy de despertarme tarde y porque entro a las 8:30 a clases.
Pero hoy, he podido escucharlo.

Bien, pues hoy tocaban los puntos en los que se presentaban las distintas partes del Catecismo; últimamente he descubierto, que nuestro Catecismo se divide en cuatro partes: El Credo, Los Sacramentos, La vida en Cristo (Los Mandamientos) y la Oración.

Pues eso, que yo puse Radio María cuándo estaba leyendo el punto que introduce la Ley, de los Mandamientos.

Decía Monseñor que tenemos que "Disfrutar haciendo el bien".
Dios quiere nuestro bien. Nos permite hacer cosas que son para nuestro bien y el de los demás. Las cosas que no nos proporcionan ningún bien, son aquellas que llamamos pecado.

Entonces, tenemos que cumplir los Mandamientos, que hacer el bien, disfrutándolo. Porque si no lo disfrutamos, si no lo hacemos de buena gana, corremos el riesgo de pensar que las otras cosas malas, no son malas.
Y nos pasa muchas veces, sobretodo con los pecados mortales que están más introducidos en nuestra sociedad: No ir a Misa los domingos, Guardar rencor y buscar venganza, la avaricia, la lujuria....

"Yo siempre he pensado que la tentación del Hijo Pródigo, comenzó cuándo el no disfrutaba el vivir en la casa del Padre. Él miraba por la ventana y veía a la gente pasar, llenos de pecado, de mal,... Y pensaba que eso era mejor que lo que él estaba teniendo."

Cuándo despreciamos lo bueno que hacemos y queremos irnos a lo malo. Ahí está nuestra tentación. Y ahí es dónde podemos caer.

Y aquí viene la cuarta parte del Catecismo: La Oración.

 

Tenemos que tener contacto con Dios. Tenemos que tener intimidad con Él. Porque no podemos decir "Yo creo en mi padre, lo quiero, pero no hablo con él"
Dios es nuestro PADRE, tenemos que ORAR, HABLAR con ÉL.

Una cosa y la otra están relacionadas. Para aprender a amar, a disfrutar con el bien que hacemos. Tenemos que alejar el mal de nosotros. Tenemos que elegir libremente el bien y tenemos que hablar con Dios, relacionarnos con Él.