"En aquel tiempo, caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron."
Hoy la Iglesia Católica recuerda a San Andrés. Uno de los doce apóstoles, el hermano de San Pedro. San Pedro y San Andrés nos dan en este pasaje ejemplo. En otros Evangelios podemos ver, como los llama por su nombre.
Jesús se acerca hoy a cada uno de nosotros, nos llama por nuestro nombre y nos dice "Ven conmigo".
Pero nosotros no hacemos como Pedro y Andrés que dejan todo y se van detrás suya. Nosotros, pensamos en lo que parece que "será mejor para nosotros", lo que nos "hará más populares", y no nos damos cuenta de que eso ya lo tiene Dios pensado. Dios ya ha tomado la mejor opción por nosotros.
Fiarse de Dios en todas las ocasiones, pedirle ayuda cuando no entendamos algo que pasa en nuestra vida, no tener miedo si caminamos con Cristo.
Eso es lo que tenemos que proponernos hoy: Confiar en el Señor que siempre va con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario