Una forma muy buena de leer los salmos, de meditar los salmos, de orar con los salmos es la Liturgia de las Horas. La Oración de la Iglesia. A lo largo del día toda la Iglesia Universal
medita los mismos salmos según la hora.
- Laudes (Al levantarse, a la salida del sol)
- Vísperas (Al atardecer, al final del trabajo del día)
- Completas (Antes de acostarse, para acabar el día con los ojos puestos en Dios y con un buen examen de conciencia).
Y las Horas Menores -estas se hacen entre los laudes y las vísperas-
Hora Tercia (Sobre las 9 o las 10 P.M.)
Hora Sexta (Sobre las 12 P.M.)
Hora Nona (Sobre las 3 P.M.)
Y también tenemos el Oficio de Lectura. Antiguamente era la oración de Maitines con la que los monjes rompían el sueño en los monasterios para meditar textos de la Biblia y homilías de los Padres de la Iglesia.
¿Quien reza la Liturgia de las Horas?
Pues estamos invitados a hacerlo todos los católicos bautizados en toda la Iglesia Universal.
Tienen obligación de hacerlo los religios@s, los obispos, los sacerdotes, los diáconos y los seminaristas.
Los sacerdotes, diáconos... suelen hacer Laudes, Vísperas, Completas y la Hora Intermedia (una de las horas menores). Además del Oficio de Lecturas.
Pero, como ya os he dicho, los laicos también podemos (y es recomendable) rezar alguna de las horas. La más apropiadas son Laudes, Vísperas y Completas.
Cada vez más parroquias se reúnen alguna tarde para rezar Vísperas delante del Santísimo Sacramento expuesto. Además, los miembros de las comunidades del Camino Neocatecumenal también rezan la Liturgia de las Horas, e incluso durante los tiempos penitenciales fuertes (Adviento y Cuaresma) se reúnen en comunidad para rezar Laudes o Vísperas.
¿Cómo rezar la Liturgia de las Horas?
Hay una página buenísima en la que se puede encontrar la Liturgia de las Horas de todo el mes: http://www.liturgiadelashoras.com.ar/
Me gustaría acabar la entrada con un par de salmos. Aunque hay salmos preciosos en los que se da gracias a Dios como "El Señor es mi pastor nada me falta" o penitenciales como "Misericordia, Dios mío, por tu bondad" hoy me quedo yo con estos dos, pues el día no me está yendo especialmente bien.
Salmo 85 - ORACIÓN DE UN POBRE ANTE LAS DIFICULTADES.
Inclina tu oído, Señor; escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.
Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;
porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.
En el día del peligro te llamo,
y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.
Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios.»
Enséñame, Señor, tu camino,
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero
en el temor de tu nombre.
Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu grande piedad para conmigo,
porque me salvaste del abismo profundo.
Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
una banda de insolentes atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.
Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.
Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
que la vean mis adversarios y se avergüencen,
porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.
Salmo 115 - ACCIÓN DE GRACIAS EN EL TEMPLO.
Tenía fe, aún cuando dije:
"¡Qué desgraciado soy!"
Yo decía en mi apuro:
"Los hombres son unos mentirosos".
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
"¡Qué desgraciado soy!"
Yo decía en mi apuro:
"Los hombres son unos mentirosos".
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
DIOS NO QUIERE DE SUS HIJOS,SUPLICAS. DIOS DESEA QUE SUS HIJOS VUELVAN AL CAMINO CORRECTO,QUE SE ESTABLEZCA LA LEY DEL EQUILIBRIO Y DEL ORDEN DENTRO DE SU ALMA. DIOS NO DESEA QUE SUS HIJOS LO ADOREN...DIOS DESEA QUE SUS HIJOS LO AMEN DESDE DENTRO DEL CORAZÓN OBRANDO CON AMOR SIENDO COMPASIVOS Y AMOROSOS CON LAS DEMÁS CRIATURAS DEL UNIVERSO Y DEL PLANETA TIERRA.DIOS DESEA QUE SUS HIJOS ENTIENDAN Y COMPRENDAN LA LEY DE LA CREACIÓN PERFECTA SIN TACHA NI DEFECTO...CUANDO DECIMOS DIOS, ESTAMOS NOMBRANDO EL PADRE, LA MADRE Y LA ESENCIA DEL ESPÍRITU SAGRADO DE LA CREACIÓN PERFECTA SIN TACHA NI DEFECTO...DIOS VIVE Y REINA DENTRO DE TODOS SUS HIJOS Y DE SUS CRIATURAS, LA ESENCIA DE DIOS ESTA DENTRO DE TI, DE MI Y DE TODA CRIATURA CREADA POR ÉL...DIOS ES AMOR...POR LO TANTO PIDE CON AMOR, RECIBE CON AMOR Y REPARTE CON SINCERO AMOR, SIEMPRE DESDE DENTRO DEL CORAZÓN...SON PALABRAS AUTENTICAS DE JESÚS DE NATZARET.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEl ser hijos de Dios, nos hace poder hablarle con cercanía, con amor, como a un padre.
Dios es nuestro padre.
Dios es compasivo y misericordioso. Dios es todo amor.
Y nuestra vida debe de basarse en el amor a Dios, a los demás y a uno mismo.
Pero no sé que tiene todo esto de mal con expresar todo ese amor, con orar por medio de los salmos.
Los hay preciosos, llenos de amor. Léelos por favor y verás que no son tan malos como piensas.
El libro de los salmos es uno de los más bonitos de toda la Sagrada Escritura.