Jesús Rescatado

El primer viernes de marzo en muchos lugares -entre ellos, mi pueblo- se celebra el día de Jesús Rescatado.
En este día se expone en besapie una imagen de Jesús Rescatado (Jesús Cautivo, Jesús Preso...) y los fieles acuden a la Iglesia durante todo el día para cumplir devotamente con la tradición y hacer oración ante la imagen.

Como este es el último viernes antes de que comience el tiempo de Cuaresma y aprovechando el día de Jesús Rescatado, a mí me gustaría meditar -y que meditarais conmigo- un poco sobre el sufrimiento de Cristo en su pasión y muerte.

Podemos ver a un Cristo que se humilla lavándole los pies a sus discípulos.
A un Cristo traicionado.
A un Cristo inocente condenado a muerte.
A un Cristo que es flagelado, que cae y que vuelve a exponerse a los latigazos.
A un Cristo al que le ponen una corona de espinas y un manto y se ríen de él.
A un Cristo al que han escupido, abofeteado y burlado.
A un Cristo condenado a muerte por la muchedumbre que días antes lo aclamaba.
A un Cristo que es obligado a cargar con la cruz.
A un Cristo al que despojan de toda su ropa.
A un Cristo que perdona a sus asesinos.
A un Cristo cuyo trono es una cruz.
[...]
Y tanto, y tanto, que se puede sacar meditando esos momentos.

¿Cómo meditarlos?
- Podemos rezar los Misterios Dolorosos del Rosario.
- Podemos leer los textos de la Pasión según San Mateo o San Juan.
- Podemos ver la película "La Pasión de Cristo"
- Podemos hacer oración con un crucifijo...

Triduo a Jesús Rescatado.

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísimo Jesús Rescatado, fuente de amor, Padre de misericordia y Dios de toda consolación, que tanto amor tenéis a quien tan poco os ama, haced que os ame como os aman los ángeles y que de corazón os diga: ¡Jesús mío, os amo!

Invocaciones a nuestro Padre Jesús
Padre nuestro Jesús Rescatado por vuestra dolorosa Pasión, tened misericordia de nosotros (Padre nuestro).

Padre nuestro Jesús Rescatado, en vuestro amor divino, encended nuestros corazones (Padre nuestro).

Padre nuestro Jesús Rescatado, salvad nuestras almas con vuestra sangre redimida (Padre nuestro).

(Pídase la gracia que se desee alcanzar)

ORACIÓN FINAL
¡Padre y Redentor mío, Jesús Rescatado! A vuestras plantas he venido a postrarme, a dirigiros mis súplicas para que remedies mis necesidades. Considerando vuestra bondad y amor para conmigo, no puedo menos de acudir a Vos con la misma confianza que un hijo pide a su padre cuanto ha menester.

Nota: Debe hacerse una breve reflexión sobre un pasaje bíblico.