Por poner algunos ejemplos no creían en la virginidad de María y la concepción de Jesucristo por obra del Espíritu Santo.
- Cobardía: No fui capaz de intervenir defendiendo estas verdades.
- Mal amigo y mal hermano cristiano: Debería haberles dicho que es malo espiritualmente para ellas no creer en eso.
- Juicio: Encima luego voy juzgándolas y pensando que que clase de católicas son.
Hace algunas semanas un amigo que está también conmigo en mi grupo de confirmación directamente negó el tesoro más grande de la fe: La Eucaristía.
Ahí sí que me esforcé por defender al Señor y por corregir al hermano.
- Los católicos tenemos que esforzarnos por comprender (dentro de nuestra limitación de seres humanos) y por CREER todos los artículos del CREDO. Porque son necesarios para que podamos salvarnos.
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder
de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos
al tercer día resucitó
de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios, Padre
todopoderoso.
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder
de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos
al tercer día resucitó
de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios, Padre
todopoderoso.
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
- No deberíamos juzgar a nuestros hermanos, pero debemos ENSEÑARLES, ACONSEJARLES y REZAR por ellos.
A mí la verdad es que me da pena por ellos, pero también por mí. Porque yo no soy mejor. Porque nosotros nos somos mejores.
Nosotros volveríamos a vender a Jesucristo.
Nosotros volveríamos (volvemos muchas veces) a negar que somos del grupo del Señor.
Estamos a puntito de comenzar la Cuaresma. Ya os comenté el otro día lo de la Confesión General, que por desgracia todavía no he podido hacer...
Os doy otra idea para Cuaresma:
En este tiempo deberíamos esforzarnos más por ayudar a nuestros hermanos en su vida espiritual y por mejorar la nuestra.
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